¿Las empresas suelen perder clientes tras un ciberataque? Es una pregunta pertinente y el tema de los ciberataques es un asunto que muchas organizaciones han intentado ocultar, hasta que entraron en vigor legislaciones del tipo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Desde entonces, las organizaciones están obligadas a declarar la pérdida de datos debido a un hackeo en un plazo de 72 horas. Algunas compañías tardaban meses en recuperarse totalmente.
Sin embargo, volvamos a la cuestión, y aquí hay un ejemplo de la respuesta.
- En 2015, el ciberataque a la empresa de telecomunicaciones TalkTalk provocó un gran alboroto en la red. Los clientes recurrieron a las redes sociales para manifestar su enfado por la pérdida de servicio y el robo de sus datos personales. Fue un duro golpe para la reputación de la empresa. Además, las entrevistas en las que los hackers explicaron lo fácil que había sido, no ayudó en lo más mínimo. La empresa afirmó que perdió aproximadamente 101.000 clientes como resultado del incidente. La investigación de Kantar Worldpanel ComTech sugiere que el 7% de sus clientes de banda ancha, unas 300.000 personas, dejaron la empresa por otro proveedor.
Las pymes también sufren ciberataques
Siempre son las grandes empresas las que acaparan los titulares cuando se trata de ciberataques, pero ¿qué pasa con los millones de empresas más pequeñas que son la base de las economías de todo el mundo?
- Un estudio de Forrester, analista de la industria de IT, de las empresas del Reino Unido y Estados Unidos, declaró que el 38% había perdido negocios debido a problemas de seguridad.
- Un 43% de las empresas declararon haber tenido experiencias negativas con los clientes y un deterioro de su reputación como resultado de un ciberataque, según un estudio de Radware.
- Una encuesta internacional a 10.000 individuos llevada a cabo por Gemalto, afirmó que el 70% de los encuestados dejaría de hacer negocios con una empresa que haya sufrido una filtración de datos.
¿Cuáles son las consecuencias más claras para una empresa tras un ciberataque?
La respuesta a la pregunta es inequívoca, ¿hay consecuencias claras?
- La pérdida de reputación después de un ciberataque puede tener un gran impacto para las empresas. Si bien las grandes empresas pueden aplacar la pérdida de clientes tras un ciberataque, para las pequeñas y medianas empresas, el daño a la reputación y la pérdida de clientes pueden resultar devastadoras.
- Cuando los datos personales han sido expuestos o robados, los clientes se sienten traicionados. Puede que no siempre se lean las políticas de privacidad de una compañía, pero los clientes consideran que cualquier empresa que recopile sus datos personales tiene la responsabilidad de protegerlos.
Una filtración de datos se considera una violación de la responsabilidad de la empresa de mantener la privacidad y seguridad de los datos personales, y muchos clientes llevarán sus negocios a otro lugar después de esa violación de la privacidad. La pérdida de reputación después de un ciberataque también puede dificultar la captación de nuevos clientes. Cuando sale a la luz una noticia sobre una filtración de datos, eso puede ser suficiente para alejar a clientes potenciales.
Naturalmente, se pueden tomar medidas para limitar la pérdida de clientes, restaurar la reputación y recuperar la confianza del cliente, pero reparar el daño a una marca y recuperar clientes puede hacerse muy cuesta arriba.
Ciberataques empresariales en plena pandemia
Dadas las posibles consecuencias de un ciberataque, las defensas de ciberseguridad para prevenir filtraciones deben tenerse seriamente en cuenta, y más aún en la situación actual con la pandemia del Covid-19. Durante la primera ola, los ciberdelincuentes enviaron millones de correos electrónicos de phishing, se aprovecharon de los sistemas de ciberseguridad frágiles entre los millones de personas que han trabajado desde casa y desarrollaron una serie de nuevos malware como:
- CoViper, un archivo que contiene información relacionada con la propagación de la Covid-19 pero que en realidad lo que hace es infectar la operación de arranque de un ordenador y robar contraseñas.
- El Corona-Virus-Map, que parece un mapa verdadero, en realidad introducía un malware en el ordenador de las víctima cuando hacían clic sobre él.
- CovidLock que decía rastrear a los pacientes cercanos de Covid-19 y animaba a las víctimas a instalar una aplicación, que en realidad era un ransomware (ciber-secuestro de datos) que bloqueaba teléfonos inteligentes de Android.
La vida ya es bastante complicada para las pequeñas empresas durante la pandemia, aunque no sufran ciberataques. Los ciberdelincuentes están concentrando sus esfuerzos en atacar compañías con un sistema de ciberseguridad frágil, aprovechándose de estos momentos de miedo y ansiedad.
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